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Experto de U. de Massachussets abordó los efectos sistémicos de la técnica “Blood Flow Restriction” en II Jornada de Kinesiología Musculoesquelética

El Dr. Kyle Coffey explicó las bases fisiológicas y usos clínicos de la técnica del Blood Flow Restriction (BFR) en la rehabilitación de pacientes.

Experto de U. de Massachussets abordó los efectos sistémicos de la técnica “Blood Flow Restriction” en II Jornada de Kinesiología Musculoesquelética

Denominada como Blood Flow Restriction (BFR) o Entrenamiento de Restricción Sanguínea, este método lleva 12 años de uso en la clínica y para conocer sus aspectos básicos de la rehabilitación en condiciones musculoesqueléticas por medio de esta metodología, se realizó la II Jornada de Kinesiología Musculoesquelética, organizada por la Escuela de Kinesiología de la U. Finis Terrae y que tuvo como invitado principal al académico de la Universidad de Massachussets, Kyle Coffey, Doctor en Terapia Física y experto en el método del BFR.

En el encuentro, se abordaron las perspectivas actuales y la evidencia científica que sustenta la técnica del BFR. Así, para iniciar la jornada, el académico de la Escuela de Kinesiología, Dr. Nelson Adrian, presentó la evidencia actual que existe, explicando que “los estudios que se han realizado en cuanto al Blood Flow Restriction, han sido tanto en el ámbito del laboratorio, observando la célula muscular y lo que pasa dentro del músculo, como también en la evidencia clínica, viendo los resultados funcionales en poblaciones de adultos mayores, post quirúrgicos y en dolor”.

De acuerdo al Dr. Adrian, “la cantidad de información que existe respecto a esta metodología te deja tranquilo, en el sentido de que el BFR es una técnica en la que se puede confiar, a diferencia de muchas técnicas nuevas que han llegado a Chile que se utilizan ampliamente y que no tienen la evidencia que las sustenten” señaló.

Para explicar las bases fisiológicas y los usos clínicos que se le pueden dar a esta técnica, el Dr. Kyle Coffey, presentó los beneficios del BFR en los pacientes. “Este entrenamiento puede ser utilizado y aplicado en la mayoría de las personas, sin tener que hacer un trabajo de alta intensidad. Existen muchos beneficios fisiológicos con esta técnica, puesto que al no tener que hacer un esfuerzo mayor, se reduce el riesgo de lesiones y ayuda a mejorar el tiempo de recuperación”, afirmó el experto.

El Dr. Coffey aseveró que si bien en los últimos 10 años se ha investigado en cómo favorece el BFR a la rehabilitación de los pacientes, “ahora lo que necesitamos son más investigaciones en cómo aplicar la técnica en ciertos tipos de pacientes con determinadas enfermedades y cuáles serían sus parámetros”.

Al finalizar su presentación, el Dr. Coffey hizo hincapié en que el kinesiólogo o fisioterapeuta debe estar certificado para aplicar la técnica, “puesto que no es suficiente con conocer el BFR, sino que hay que ocupar la manga correcta para medir la presión, además de utilizar constantemente la ecografía doppler para medir la cantidad exacta de oclusión arterial”, dijo el experto.

La jornada concluyó con la presentación del kinesiólogo Pablo Suárez, académico de la U. Finis Terrae, quien dio a conocer un caso clínico de retorno al deporte por medio de la técnica del BFR.

 

Blood Flow Restriction

La técnica del Blow Flow Restriction genera un aumento de la hipertrofia muscular con una muy baja carga de trabajo, facilitando que la persona no haga un gran ejercicio. Esta técnica beneficia, sobre todo, aquellos pacientes que se encuentran imposibilitados, post quirúrgicos o personas que tengan algún tipo de dificultad en la movilidad.

En la mayoría de los casos esta técnica es utilizada en las extremidades inferiores del cuerpo, en dolores de rodilla, cadera y pacientes post quirúrgicos, pero de acuerdo al Dr. Coffey “falta más investigación para las otras regiones del cuerpo”.

Así, el BFR, es una alternativa interesante para generar ganancias de resistencia, fuerza y masa muscular de forma bastante rápida y sin todo el esfuerzo físico que implicaría meterse en un gimnasio por ejemplo.

“Si bien la aplicación de la técnica es súper individualizada, porque va a depender del tipo de paciente, en términos generales entre dos a seis semanas se ven cambios importantes en las funciones de la estructura muscular. Acá estamos frente a una técnica que efectivamente puede acelerar los procesos de recuperación”, afirmó el Dr. Nelson Adrian.

El BFR puede ser utilizado por cualquier persona, hombres, mujeres, adultos mayores y se están empezando a hacer estudios en población pediátrica y adolescente para su uso en este grupo etareo.


Publicado el:

Miércoles, 24 Julio 2019